Un tercio de las empresas españolas que sufrieron ataques DDoS encontraron que sus problemas continuaron durante varios días, o incluso semanas. Las consecuencias de un ataque DDoS pueden ir desde el acceso limitado a los servicios online a su falta de disponibilidad completa. Pero incluso un pequeño incidente puede conducir a pérdidas financieras.
Estos son datos obtenidos según una encuesta realizada por Kaspersky Lab y B2B International, que preguntaba a los representantes de las empresas afectadas por un ataque DDoS acerca de la duración del ataque y su impacto.
En el 12% de los casos el ataque provocó el fallo total de un recurso mientras que el 50% informó de retrasos significativos en los tiempos de carga de servicio. Para el 35% de los encuestados hubo ligeros retrasos en la carga de las páginas, y el 38% de los ataques llevaron al fracaso de algunas transacciones a través del servicio.
Cuando se les pregunta acerca de la duración de los ataques, el 37% de los encuestados españoles dijo que se vieron afectados por unas horas. Sin embargo, el 21% afirmó que el ataque duró desde un par de días a varias semanas.
El ataque DDoS a la corporación financiera del grupo OP Pohjola de Finlandia fue un ejemplo típico de un ataque prolongado. Como resultado, los clientes lucharon para acceder a los servicios financieros OP Pohjola más de 6 días.
“Para las empresas, la pérdida total de un servicio por un tiempo corto, o los constantes retrasos en el acceso durante varios días, puede generar problemas igualmente graves. Ambas situaciones pueden afectar la satisfacción del cliente y su disposición a utilizar el mismo servicio en el futuro. El uso de soluciones de seguridad de confianza para protegerse contra ataques DDoS permite a las empresas dar a sus clientes un acceso ininterrumpido a servicios online, independientemente de que se enfrentan a un potente asalto a corto plazo o a una campaña de larga duración más débil pero persistente”, señala Alfonso Ramírez, director general de Kaspersky Lab Iberia.
El informe se ha realizado en mayo de 2014, y se ha entrevistado a un total de 3.900 directivos de empresas de todos los tamaños de 27 países, entre ellos España.