Cada vez más, la seguridad informática de empresas y organizaciones, y el desarrollo económico de las compañías y los países están más relacionados. Es por ello que la colaboración entre las instituciones públicas y las privadas es de vital importancia para luchar contra el cibercrimen y los ciberataques. Y no sólo estos, sino que también la colaboración de los usuarios y ciudadanos, poniendo de su parte para conocer los riesgos y concienciándose de ellos, es clave. Esta es una de las conclusiones a las que se llegó en el seminario organizado el pasado lunes por la asociación Diálogo, donde participaron quince expertos en seguridad para analizar la actualidad del sector.
Carmen Vela, Secretaria de Estado de Investigación, Desarrollo e Innovación, fue la encargada de inaugurar el acto, en el que afirmó que “no podemos permitir que por no prestar atención a los problemas de ciberseguridad paralicen la inversión y generación de empleo”. En esta jornada se hizo hincapié también en la relación entre países, concretamente Estados vecinos como son Francia y España.
En este sentido, tuvo lugar el debate “Ciberseguridad en Francia y España”, en la que tuvimos la oportunidad de participar desde Globb Security, en la que participaron Jean-Yves Latournerie, Prefecto, Asesor del Gobierno francés para la lucha contra las ciberamenazas, y Fernando J. Sánchez Gómez, Director del Centro Nacional para la Protección de las Infraestructuras Críticas (CNPIC).
Precisamente Latournerie aseguró que las amenazas informáticas afectan a Estados, infraestructuras críticas y administraciones. Por eso resultan necesarios programas como los que se están llevando a cabo en Francia desde hace diez años, que engloban ciberdefensa nacional y poniendo foco en la protección de las infraestructuras críticas. Algo similar a lo que se está haciendo en España, como explicó Sánchez Gómez. En el sector de la ciberseguridad “no pueden existir cajas estancas, y es fundamental la colaboración de todos los diferentes actores”: la legislación, inversiones, I-D, concienciación, educación, defensa… “Existe una responsabilidad compartida”, aseguró Sánchez Gómez, que “empieza por el ciudadano y la empresa para luchar contra amenazas globales”.